
Antonio G., propietario de un campo de Xufa en Alboraya, no podía creer lo que se encontró cuando finalmente pudo recoger la preciada xufa de su campo. Antonio lo había intentando, pero por unas u otras razones había pasado varios años sin encontrar el momento adecuado para quemar la paja de su campo de xufa. Temporadas de lluvias alternas, olvidos, humedad... el caso es que nunca se daban las condiciones idóneas para realizar este proceso de quema. Así pues la pasada semana, sin más demora y tras largos meses de penurias intentando prender fuego a la paja sin que esta consiguiera encenderse, Antonio metió la maquinaria en su campo y ésta comenzó a sonar de forma extraña. Tal fue su sorpresa cuando estos enormes tubérculos quedaron atascados entre los rodamientos de su tractor.
Antonio ostenta desde ayer un nuevo récord en el mundo de la agricultura, y asegura que la orxata que salga de sus xufas, posiblemente tenga propiedades terapéuticas muy por encima de las ya habituales en esta milagrosa bebida.